En este mes dedicado a nuestros amigos peludos, es importante homenajearlos de una manera especial. Y qué mejor forma de hacerlo que desvelando un misterio que cada vez gana más adeptos y que, incluso, ha generado múltiples estudios. 

Muchos tomamos como broma cuando nos dicen que nos parecemos mucho a nuestros perros, verdad, pero detengámonos un segundo a pensar, que tan cierto puede ser esto, ¿será una realidad que elegimos a nuestro compañero perruno de acuerdo a nuestra personalidad y apariencia?. Es un enigma muy interesante que necesita una respuesta, y quién mejor para desenmascararla que nuestro siempre aliado Don Jose Grisi; quédate y descubre de una vez por todas que tan cierto es este rumor.

Comencemos hablando del parecido en cuanto a comportamiento. A Través de varios estudios se ha podido comprobar que muchos dueños tienen ciertas similitudes en cuanto a personalidad con sus perros, y esto, muchas veces, se ve reflejado en la elección de la mascota. Por ejemplo, un hombre rudo, que le gusta vivir al máximo la vida, sin reglas ni ataduras, por lo general prefiere un amigo peludo que sea igual de atrevido y rudo que él; ese que desde el primer momento ya está viéndote con una mirada penetrante y con una postura intimidante. Y como este ejemplo, hay muchos, dependiendo de cada tipo de dueño.

Ahora bien, hablando del parecido físico, es un tema muy interesante, pues cuantas veces no hemos visto famosos que son una calca de sus mascotas. Si bien vemos muchos casos similares, la realidad es que no existe una relación directa entre la apariencia de ambos.

Entonces, ¿Por qué son tan parecidos? La respuesta es sencilla, muchas veces las personas, por diversos factores, incluyendo el ego, suelen elegir a su animalito peludo con ciertas características similares a las suyas, e incluso, por si esto no fuera suficiente, también suelen cortarles el pelo igual, y en casos muy extremos, hasta los visten de la misma manera; por lo que podemos concluir que en cuanto a apariencia física, esto depende más de que tanto alguien quiere parecerse a su perro. De hecho, los dueños que valoran menos la vanidad suelen preferir perros mestizos, sin importarles su parecido físico con ellos.

Para llegar a una respuesta más concisa sobre esta pregunta, es esencial considerar las opiniones de expertos en el tema: 

Universidad de Viena, en Austria: dicha universidad llevó a cabo una investigación para determinar si existe cierta relación entre los caracteres de los perros y de sus dueños. Para lograrlo utilizaron diferentes pruebas de comportamiento, en las cuales encontraron ciertas relaciones significativas entre ellos. Según los resultados publicados acerca de la investigación en la revista PLOS, los canes de dueños ansiosos y neuróticos también pueden desarrollar estas características negativas, mientras que los tranquilos suelen pertenecerles a personas con un nivel de vida más relajado y una personalidad más llevadera.

Michael Roy, de la Universidad de California en San Diego: dentro de su investigación sobre el tema, este hombre descubrió que los perros y los dueños comparten ciertas características físicas y de personalidad. Por ejemplo, los que tienen canes grandes y fuertes suelen ser dominadores y extrovertidos, mientras que los que tienen razas medianas o pequeñas, son introvertidos y reservados.

Borbala Turcsan de la Universidad de Eotvos en Budapest, Hungría: en este estudio se investigó la elección de las mascotas y su relación con la personalidad de sus dueños, en donde pudieron descubrir que los poseedores de canes de raza pura tienden a seleccionar mascotas que se parecen físicamente a ellos mismos; por otro lado, los propietarios de razas mestizas tienden a elegirlos con características diferentes a las suyas.

Aunque los investigadores han considerado la posibilidad de que la similitud entre los perros y sus dueños fuera resultado de la convivencia, la realidad es que no han encontrado evidencia de que las mascotas imiten a sus dueños. En cambio, pareciera que la personalidad del perro es innata, es decir, que la teoría de que elegimos a nuestras mascotas en función a nuestra propia personalidad y estilo de vida no parece tan descabellada.

¿Serán los perros nuestras almas gemelas? Quién sabe, pero lo cierto es que muchas veces los elegimos por su personalidad, no tanto por su apariencia (aunque siempre hay excepciones). En cierta forma, podemos decir que los perros nos reflejan, ya que desde el primer momento vemos en ellos algo que nos hace sentir una conexión especial, algo que incluso nos recuerda a nosotros mismos.

Tal vez por eso amamos tanto a los perros, porque son iguales a nosotros, porque nos entienden, porque saben cómo nos sentimos. Así que no lo dudes, cuando eliges a tu mascota no lo haces porque tan bonito y peludo se vea, sino, porque hay algo en el que te recuerda a ti. Suena loco, ¿verdad?, pero ¿es descabellado pensarlo? Para nada, y por lo visto en diversos estudios, esto cada día es más apegado a la realidad.